De Sanxenxo a Vilanova de Arousa: enclaves con sabor a vino en Rías Baixas

En enoturismo, los municipios de Sanxenxo, Ribadumia, Cambados o Vilagarcía de Arousa forman un eje bautizado como la Ruta del Vino. Esta denominación turística hace justicia a la cultura vinícola de estos enclaves, sedes de viñedos y bodegas con antigüedad, donde degustar el vino selección rias baixas es un reclamo para el visitante.

O Grove es la primera parada de la Ruta del Vino. Esta localidad marinera de la comarca de Salnés posee un clima apropiado para el cultivo de la vid. Sus viñedos se benefician del clima atlántico y engendran vinos de calidad. Acoge diversas bodegas, como la de Casal Fuentes o Agro Vello, donde se encontrará ocasión de probar los albariños de la región.

Por su parte, Sanxenxo invita a experimentar la cultura del vino de un modo más festivo. Cada mes de agosto se celebra aquí la Feria del Vino de Sanxenxo, a la que asisten las mejores bodegas de Rías Baixas, además de la local Adega Eidos. Durante esta festividad es posible aprender los procesos de elaboración de esta bebida milenaria, amén de probar sus variedades más notables.

Hablar de Cambados es hablar de vino. La cultura y tradiciones de esta villa marinera están regadas con el mejor albariño de las Rías Baixas. Bodegas como Fefiñáns se remontan a principios del siglo pasado. En agosto tiene lugar la Fiesta del Vino Albariño, momento en que este municipio entra en ebullición, con actividades y experiencias de enoturismo para todos los gustos.

En la parte oeste de la comarca de Salnés, Vilanova de Arousa es otro enclave destacado para los entusiastas del turismo de vinos y bodegas. Que el emblemático Pazo Baión se sitúe en este municipio ha contribuido a prestigiar el territorio, que también atrae a los turistas gracias a su Museo del Mar de Galicia. Otros destinos que pertenecen a la Ruta del Vino son Vilagarcía de Arousa, Meaño, Ribadumia y Meis.